Cruceros Islas Griegas por Kotor

Kotor está ubicada en la parte final de la bahía Bocas de Kotor y sus paisajes son el resultado del derrumbe de un cráter volcánico. Así, nada más llegar a la terminal de cruceros, es posible admirar los impresionantes acantilados de esta pintoresca ciudad costera.

Este puerto, que puedes visitar en tu viaje por las Islas Griegas, cuenta con un pasado histórico muy interesante. Su privilegiada posición hizo de esta ciudad el refugio perfecto para barcos durante el ataque del Imperio Otomano. Por eso, pueden observarse sus preciosas murallas que, entre otros elementos, han permitido declarar a Kotor Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Kotor es una ciudad para descubrir sin prisa, pero, debido a sus múltiples atractivos, aprovechar al máximo el tiempo durante la escala de crucero es primordial. Podrás llegar a Kotor en mini cruceros, transatlánticos o cruceros de lujo. Sea cual sea la naviera escogida, ten por seguro que querrás volver. Se trata, sobre todo, de un destino puramente mediterráneo, por lo que es perfecto para viajes en cualquier momento del año: tanto si llegas a la ciudad en verano, como en los meses menos cálidos de noviembre a febrero, Kotor te conquistará.

¿Quieres encontrar ofertas para viajes por las Islas Griegas occidental? Kotor se encuentra entre las principales paradas de cruceros por las Islas Griegas y las Islas Griegas; por eso hallarás variados precios, que van desde las opciones todo incluido o con vuelos incluidos, hasta los itinerarios largos más baratos por reserva anticipada. Además, si eliges viajar en una fecha especial, como fin de año o semana santa, podrás disfrutar diferentes veladas a bordo de tu barco que se complementarán con la oferta en tierra.

Atractivos imperdibles en Kotor

Kotor es, sin duda, una de las joyas del mar Mediterráneo. Por eso, en tu escala de crucero, te recomendamos que recorras sus antiguas callejuelas; te llevarán a conocer iglesias, restaurantes y pequeñas plazas, todo ello rodeado de grandes picos montañosos. Además, cuenta con la maravillosa bahía de Kotor o Fiordo de Kotor, el fiordo más meridional de Europa.

La mejor manera de conocer Kotor es dejándose llevar por la curiosidad y el encanto de cada espacio. Así puedes llegar, por ejemplo, a visitar algunas de sus iglesias más bonitas como la ortodoxa que se ubica durante el ascenso al Castillo de San Juan. Las vistas a la bahía desde aquí son impresionantes y perfectas para una fotografía.

En esta ciudad portuaria destaca en todo momento la influencia veneciana en las construcciones. Sus más de 2000 años de antigüedad se notan en cada rincón. Así, además de admirar su casco histórico, prueba un plato típico como el risotto negro durante una pausa en el camino.

Si eres apasionado de las construcciones góticas, la Catedral de San Trifón es una parada obligatoria. Construida en 1.166 es una verdadera obra de arte y resume todo el encanto de Kotor en un solo lugar.

Como casi todos los puertos dlas Islas Griegas, Kotor también cuenta con un museo que hace honor a su espíritu costero. Para los más pequeños será una verdadera aventura conocer el museo marítimo de la ciudad donde es posible ver barcos, mapas y objetos utilizados por antiguos marinos.

Durante tu visita a Kotor es muy probable que ciertos animales pequeños te conquisten. Los gatos representan un atractivo más en la ciudad y son tan cariñosos que incluso pueden retozar a tu lado mientras tomas un café. ¡Todo un lujo!

Nada más llegar al puerto, o antes de partir nuevamente en el crucero, un recorrido por el mercado de la Puerta del Mar es necesario para conocer el lado más íntimo y tradicional de Kotor. Aquí puedes encontrar frutas y verduras frescas, así como productos locales como es el caso del jamón pršut. Probar los sabores tradicionales del Mediterráneo es una experiencia en sí misma; algo que disfrutarán desde los más pequeños, si viajas en cruceros con niños, hasta los adultos.

En tu viaje en crucero por las Islas Griegas visita la misteriosa Kotor, una ciudad de impresionante riqueza arquitectónica que sorprende con su ambiente cálido y carácter multicultural.